Tipos de consumo.

Según determinados factores relacionados a la droga, esta afectará de una manera o de otra al organismo. Por muy poca que sea la dosis que se consuma, siempre va a tener unos pequeños efectos adversos. Dependerá de:

1. De la sustancia que está compuesta principalmente.
2. Por donde se administra.
3. La cantidad.
4. Sí se consume de forma individual o en grupo.
5. Sí presenta otras drogas asociadas.
6. Las pautas de comportamiento.

Como dije ayer, cuanto más se consuma más dependencia genera nuestro cuerpo a la droga, debido al efecto que ejerce esta sobre la estructura y la función de las neuronas.

Los tipos de consumo son:

• Consumo experimental: Corresponde con la adolescencia. El consumidor se enfrenta a probar varias sustancias y a decidir si sigue por el camino de las drogas o las deja apartadas a un lado. Un joven comienza con este consumo porque no conoce los efectos secundarios que produce la sustancia. Empieza en este mundo porque tiene una curiosidad por saber como son, o porque le gusta el riesgo o por la búsqueda de placer simplemente.
• Consumo ocasional:  Una persona utiliza las drogas de forma intermitente sin tener un pauta fija para consumirlas. El individuo conoce los efectos secundarios de la sustancia, continua consumiendo  individualmente o en un grupo. Se ve capacitado para poder realizar las mismas actividades sin llegar a consumir. Solo se droga por diversión. 
• Consumo habitual: El individuo utiliza las drogas de forma rutinaria y como estilo de vida. Tiene esa motivación por consumir porque quiere intensificar el placer, o vivir otra experiencia ya que se encuentra cansado de la rutina, aburrimiento, de la soledad...etc. El consumidor conoce perfectamente los efectos secundarios y él los busca. Puede consumir en grupo o de forma individual. Llega a pensar que el puede abandonar el mundo de las drogas cuando se lo proponga, cosa incierta.
• Consumo abusivo: Aquí la vida del individuo ya gira entorno al consumo de estupefacientes. Su vida ya no es eficaz como antes, empieza a incumplir sus obligaciones como ir a la escuela o al trabajo. Realiza su consumo en situaciones que no debería hacerlo como por ejemplo cuando va conduciendo o cuando se encuentra trabajando. Su consumo es cada vez mayor sin importarle los sentimientos de la gente de su entorno ni los problemas.