martes, 2 de decembro de 2014

Drogas legales

No dejamos de hablar de drogas ilegales como la marihuana, la coca u otras nuevas que surgen en diferentes países, pero no debemos olvidar la importancia que tienen las drogas legales. De hecho muchas de las drogas más adictivas no son ilegales.

Las drogas legales son distribuidas en las farmacias, en herboristerías e incluso en simples supermercados y aunque pueden tener efectos beneficiosos, suponen un mayor peligro. Se debe tener especial cuidado, ya que la gente suele confiar demasiado en la ciencia y como consecuencia deja su salud en manos de la ciencia médica creyendo ingenuamente, que las medicinas, solo sirven para curar.

Las ocho drogas legales más adictivas son las siguientes:

1) Alcohol :

Igual de adictivo, o incluso más que alguna droga ilegal; puede que no lo sea tanto como la heroína o el cristal pero tiene mucho peligro porque demasiada gente lo utiliza de forma dañina.
Irse de fiesta regularmente es un hábito que aunque no es perjudicial, favorece la adicción; raras personas se vuelven adictas inmediatamente pero normalmente se tarda un buen tiempo.

Expertos afirman que si hay alcoholismo en una familia, hay un riesgo importante de que cualquier otro miembro lo padezca; es decir, que la adicción al alcohol tiene un componente genético aunque no se sabe explicar el porqué de este vínculo.

2) Nicotina:

Es una de las drogas legales más accesibles y adictivas; de hecho, la gente suele engancharse con sólo fumar un par de veces y muy pocas personas consiguen fumar sólo en ocasiones puntuales.

Una vez que eres adicto a la nicotina, dejarlo se vuelve más difícil que abandonar otras drogas como el alcohol ya que no deja de generar una fuerte urgencia. Mientras que los alcohólicos lo dejan de golpe, los fumadores necesitan utilizar una gran variedad de métodos con los que parece que lo están dejando: pitillos eléctricos, parches, chupas... etc Desgraciadamente pocos lo consiguen, y la mayoría de los exfumadores recaen.

3) Opiáceos

Analgésicos como el Vicodin, el OxyContin, el Percoret y la Morfina son más recetados desde principios de la década del 2000 además de prescribirse dosis mayores.

Son muy buenos para tratar dolores fuertes a corto plazo pero no debemos olvidar que son altamente adictivos. Su principal efecto es la euforia y si no los dejas, poco a poco el cuerpo se acostumbra y necesita cantidades cada vez mayores para mantener el efecto. Cuando te das cuenta, el enganche es tan grande que necesitas tomarlos para sentirte bien físicamente : " La gente siente que la perdición es inminente, como si fueran a perder la cabeza y pudieran morir" Kolondy.

También hay opiáceos no adictivos: Ibuprofeno, Tylenol, Naproxeno...

4) Benzodiacepinas:
Algunos ejemplos pueden ser el Valium, el Xanax o el Klonopin y han sido recetadas en exceso los últimos años. Son utilizadas normalmente, para tratar la ansiedad o los ataques de pánico pero muchas personas las toma innecesariamente creándose inevitablemente, riesgo de adicción. 
Su efecto puede ser sedante como en el alcohol pero a mayores, están la ansiedad  y la necesidad de aumentar la dosis que provocan los opiáceos. Ahora bien, mientras el síndrome de abstinencia de los opiáceos no amenaza tu vida, dejar las benzodiacepinas puede ser mortal ( el estado de delirio o el paro cardíaco son las consecuencias más comunes).
5) Medicamentos para el TDAH ( Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad) :
En la actualidad, estos medicamentos se han convertido en un problema sobre todo en universitarios porque abusan de ellos pensando que les ayudan a estudiar mejor. Incluso algunos profesionistas lo buscan para darle un giro extra a sus carreras.
Algunas de las consecuencias son alucinaciones y aceleración del ritmo cardíaco y altas dosis pueden provocar efectos psicológicos como insomnio, obsesividad y paranoias. Dejarlos no es tan difícil como abandonar otras drogas pero hace que la gente se deprima e incluso llegue a querer suicidarse.
6) Ambien:
Es un medicamento utilizado para dormir; es muy efectivo pero la facilidad de volverte dependiente tras algunos días de uso es muy grande.
Cuando empiezas su consumo de forma regular se crea una dependencia por la que es casi imposible dormir sin tomarlo y una vez que pasan semanas, meses o años de consumo el cuerpo puede entrar en un estado de insomnio que dura semanas.
Otros de los efectos secundarios son : ansiedad durante el día, sonambulismo y hambre durante la noche y amnesia.
7 ) Jarabes para la tós:
Algunos jarabes para tratar la bronquitis, la sinusitis o la fiebre contienen codeína, un opiáceo al que con facilidad te puedes volver dependiente Además contienen prometazina, que mezclado con la codeína y con el consumo de alcohol puede llevar a un paro respiratorio. Incluso en cantidades muy elevadas, puede resultar mortal.
Recomendaciones: nunca mezclar con alcohol y medir con exactitud las dosis.
8) Esteroides anabólicos
Son variaciones sintéticas de la testosterona. A menudo son prescritos para tratar los efectos secundarios por bajos niveles de testosterona o para ganar masa muscular cuando se padece una enfermedad seria como el cáncer o el SIDA.
El problema está en que muchas personas sanas, abusan de los esteroides para aumentar su volumen muscular y además se machacan en el gimnasio Como consecuencia afectan a la química del cerebro a largo plazo provocando cambios de ánimo, paranoia, agresividad, daños en los riñones en el hígado y en el corazón.





Ningún comentario:

Publicar un comentario