Introducción al peyote

El peyote, o Lophophora williamsii, es un cactus que crece en los desiertos de Norteamérica. Ha sido usado desde tiempos milenarios por las culturas indígenas que habitaban dicha zona. 

Los primeros escritos sobre este cactus, el cual era considerado sagrado, pertenecen a un cronista español, Fray Benardino de Sahagún: "Hay otra hierba como tunas de tierra, se llama peyotl, es blanca, se encuentra en el norte del país; los que la comen o la beben, ven visiones espantosas o irrisible: dura esta intoxicación de dos a tres días y después se quita; es común manjar de lo chichimecas, pues los mantiene y les da ánimo para pelear y no tener miedo, ni sed, ni hambre, y dicen que los guarda de todo peligro"

El peyote crece en conjuntos denominados "manchas". Presenta un color verde grisáceo y tiene un diámetro de 2 a 15 cm. Contiene una sustancia denominada mezcalina la cual se considera una droga psiquedélica que presenta efectos similares a los del LSD. Fue aislada en 1896 por el farmacólogo Artur Heffter. La extrajo del peyote seco, que se conocía en aquella época como botón mezcal. De ahí el nombre de la mezcalina.

Pero además de la mezcalina, este cactus es rico en otros alcaloides. Se han aislado más de 50 hasta la actualidad.

El peyote suele ingerirse normalmente crudo, aunque también puede beberse en té o infusión. Es muy difícil predecir la cantidad de mescalina que contiene cada peyote, ya que varía dependiendo del tamaño y de la edad del cactus. Sin embargo, la dosis estándar es de dos a tres peyotes medianos o grandes. 

En la actualidad, este vegetal, es una especie amenazada por la depredación que ha sufrido en su hábitat natural. Además, al tratarse de un cactus su crecimiento es muy lento (requieren más de 15 años para llegar a la madurez), por lo que la repoblación se vuelve dificultosa.