" Lo que sale del mar, es de quien lo encuentra"

Esta declaración fue hecha por uno de los muchos busquifardos que estos días hacen guardia en la playa de Sancti Petri (Chiclana, Cádiz). El motivo de este despliegue es que todos quieren un pedazo del botín, nada más y nada menos que cientos de kilos de hachís que hace unos días volcaron de una lancha en sus orillas.

El pasado viernes 29 de noviembre, tres lanchas procedentes de Marruecos con 2400 kilos de hachís, se dirigían a la costa gaditana cuando fueron avistadas y se vieron obligadas a cambiar el rumbo. A consecuencia de esto, una fue detenida con parte de la droga y otras dos lograron escapar; poco después debido a un enorme temporal cercano a la playa de Sancti Petri una lancha volcó esparciendo fardos y fardos de droga. Tres personas fueron detenidas y dos de origen marroquí murieron ahogadas

Aunque parezca mentira desde hace años no es raro encontrar busquimanos, rastreadores de droga, merodeando por las playas de Cádiz pero nunca a una escala semejante. Cientos de jóvenes, la mayoría entre 20 y 30 años se dirigen a las playas con sus chándales como uniforme. También se detuvieron varias mujeres e incluso a menores de edad.

Empezaron los primeros cacheos y los detenidos aumentaban de forma asombrosa: algunos se quedaron con 30 kilos y la mayoría se conformó con pastillas de poco más de 100 gramos.

Unos disimulaban que hacían deporte, otros que pescaban pero algunos de ellos no tuvieron problemas en dar la cara y declarar ante las cámaras que es lo que realmente buscaban. La necesidad les aprieta, no tienen recursos y consideran que no están delinquiendo. Piden que les dejen tranquilos y que no hacen nada malo. Si el mar les da algo, que no se lo quiten.
Muy diferente es lo que opina la guardia civil que asegura que los arrestados se enfrentan a un mínimo de cuatro años de cárcel; aún así, los jóvenes no se amedrentan y aseguran que las detenciones son incluso mejores para ellos, ya que mientras se llevan a algún detenido, la actividad en la arena y el mar es frenética.