Al llegar al sistema nervioso central, el éter produce una desinhibición controlable y una sensación de agudeza de los sentidos e intelecto. Sin embargo, cuando se toman dosis altas se pueden llegar a producir alucinaciones visuales y,sobretodo, auditivas.
Como ya sabemos, el consumo habitual es a través de la inhalación, bien sea echando unas gotas en un pañuelo o inhalando directamente de un bote, siempre teniendo en cuenta que debe ir mezclado con un líquido. Por este motivo es muy difícil determinar la cantidad ingerida, y en muchas ocasiones puede llegar a consumirse más de lo esperado.
Los efectos fisiológicos adversos que puede ocasionar son:
- Dolor de estómago
- Náuseas y vómito
- Insomnio
- Irritabilidad
- Debilidad física
- Pérdida del apetito sexual.
Por último, como ya dijimos en la entrada anterior, puede generar dependencia, tanto física como psíquica. El síndrome de abstinencia puede producir postraciones nerviosa, y en e peor de los casos delirium tremens con pronósticos fatales. Por lo que en caso de emergencia, siempre es recomendable asistencia médica inmediata.
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