Conocido por la comunidad científica como Brugmansia vulcanicola, es una planta que crece en América del Sur y parte de Europa. Contiene una sustancia denominada escopolamina considerada psicoáctiva. Produce unas alucinaciones muy reales, por lo que entre los consumidores recomiendan quitar de la vista todo aquel material que puede ocasionar daño, como por ejemplo cuchillos, cosas con punta, etc.
Esta planta ha sido utilizada como alucinógena desde tiempos inmemoriables, sobre todo en los Andes y en el Amazonas, donde recibe el nombre de Toá.
También poseía un uso terapéutico, el cual consistía en aplicar como amplaste sobre alguna herida o hueso fracturado para aliviar el dolor. Además, debido a sus propiedades narcóticas puede ser usada para inducir el sueño colocándolas debajo de la almohada.
El método de consumición consiste en ingerir un té hecho a partir de las flores de la planta, las cuales pueden ser rojas, amarillas, blancas o moradas. Da igual el color. Deben ser picadas y puestas a hervir durante 3 a 5 minutos.
La dosis letal de la escopolamina se halla alrededor de 100mg, pero es muy difícil determinar la cantidad que puede llevar la infusión de floripondio. Normalmente se consideran las dosis de la siguiente manera:
- Una flor corresponde a una dosis moderada.
- De dos a tres flores sería una dosis alta.
- Cantidades mayores a tres flores podrían resultar peligrosas ya que se acercaría bastante a la dosis letal.
Un detalle positivo del consumo de esta planta es que no provoca ni tolerancia ni adicción física o psicológica, por lo que no se presentará en ningún caso síndrome de abstinencia. Sin embargo, es muy importante tener en cuenta los efectos fisiológicos adversos que puede ocasionar sobre la salud. Pero ya será en la entrada de mañana cuando hablaremos de ellos.
Referencias: http://www.mind-surf.net/drogas/floripondio.htm
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