Muchas veces se toman substancias estupefacientes sin tener en cuenta el daño que puede causar a largo plazo. Algunos ejemplos podrían ser el tabaco, la marihuana, o mismamente el alcohol. Aunque también podemos mencionar drogas más duras, como la heroína o el caballo.
La adicción a estas sustancias aumenta la aparición de casos de enfermedades infecciosas, cánceres u otras enfermedades.
De hecho, diversos estudios afirman ya, casi como una verdad absoluta, que el consumo de tabaco a largo plazo puede llegar a producir ciertos cánceres como de pulmón, garganta, estómago u páncreas. O bien, también se ha demostrado, que el abuso de ciertas drogas y la aparición de nuevos casos de VIH están estrechamente relacionados.
Existe también el dilema de si son las propias drogas las que producen los trastornos mentales, o bien son los trastornos mentales los que impulsan al individuo a consumir drogas.
Debemos tener también en cuenta, que no siempre el consumo perjudica únicamente al drogadicto, sino que en ocasiones puede causar daños a individuos cercanos, ya sea el caso del fumador pasivo o bien el bebé que aún no ha nacido.
Y no debemos olvidarnos de la vida del estudiante. Muchos universitarios, en épocas de exámenes se encuentran agobiados y recurren a ciertas sustancias estupefaciente con el fin de aguantar más tiempo despiertos para aumentar el número de horas de estudio.
Leer más: http://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/las-drogas-el-cerebro-y-el-comportamiento/la-adiccion-y-la-salud
La adicción a estas sustancias aumenta la aparición de casos de enfermedades infecciosas, cánceres u otras enfermedades.
De hecho, diversos estudios afirman ya, casi como una verdad absoluta, que el consumo de tabaco a largo plazo puede llegar a producir ciertos cánceres como de pulmón, garganta, estómago u páncreas. O bien, también se ha demostrado, que el abuso de ciertas drogas y la aparición de nuevos casos de VIH están estrechamente relacionados.
Existe también el dilema de si son las propias drogas las que producen los trastornos mentales, o bien son los trastornos mentales los que impulsan al individuo a consumir drogas.
Debemos tener también en cuenta, que no siempre el consumo perjudica únicamente al drogadicto, sino que en ocasiones puede causar daños a individuos cercanos, ya sea el caso del fumador pasivo o bien el bebé que aún no ha nacido.
Y no debemos olvidarnos de la vida del estudiante. Muchos universitarios, en épocas de exámenes se encuentran agobiados y recurren a ciertas sustancias estupefaciente con el fin de aguantar más tiempo despiertos para aumentar el número de horas de estudio.
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