MDMA: Efectos adversos.

Hoy vamos a hablar de los efectos perjudiciales que tiene esta droga sobre la salud. Sabemos que su uso es peligroso, pero en ocasiones incluso podría llegar a ser mortal.

Los efectos físicos negativos no varían mucho con respecto al de otros estimulantes, como por ejemplo la cocaína o las anfetaminas. Normalmente aparecen un día después de la consumición, pudiendo llegar a durar una semana, sobre todo en el caso de consumidores habituales. 

Así pues, los signos y síntomas no deseados que se manifiestan posteriores al consumo de la MDMA son:

• Ansiedad
• Inquietud.
• Irritabilidad.
• Impulsividad.
• Tristeza.
• Agresividad.
• Falta de apetito.
• Sed.
• Trastosnos del sueño.
• Disminución significativa de la habilidad mental, afectando especialmente a la memoria.
• Reducción del apetito y placer sexual.

Pero, además, existen también una serie de efectos adversos con respecto a la salud del individuo entre los que destacan:

• Náuseas.
• Escalofríos.
• Sudoración.
• Contracción involuntaria de los músculos mandibulares.
• Hipertermia. En dosis altas, puede alterar la capacidad del organismo de regular la temperatura.
• Deshidratación.
• Arritmias.
• Fallo cardíaco.
• Fallo renal.

Los problemas cardiovasculares y renales son debidos a los metabolitos de la MDMA, ya que éstos afectan en gran medida al metabolismo del cuerpo. Por tanto, dosis elevadas de esta droga pueden producir concentraciones altas de estos metabolitos en sangre, lo cual empeora las consecuencias cardiovasculares y renales.

Y por último, en el caso de que se produzca una sobredosis, detectaríamos:

• Hipertensión arterial.
• Ataques de pánico.
• Desmayo.
• Convulsiones.

A diferencia de otras drogas, como la morfina o los ansiolíticos, la MDMA no es válida para uso terapéutico. En entradas anteriores comentamos que poco después de su descubrimiento fue utilizada por psiquiatras para tratar casos de estrés o depresión. Sin embargo, con el paso del tiempo se demostró que el uso prolongado traía consigo consecuencias que perjudicaban significativamente la salud del paciente estresado o deprimido. Lo que producía la MDMA era un subidón de energía acompañado de altas dosis de felicidad en el momento de la administración, pero días después de haber sido consumida, el paciente se encontraba en peores estados emocionales que los que presentaba previamente a la consumición de la droga.